Viajar con tu gato en avión puede ser una experiencia estresante tanto para ti como para tu felino. Los cambios de entorno, los ruidos fuertes y el movimiento del avión pueden generar ansiedad en tu mascota. Sin embargo, con una buena preparación y las estrategias adecuadas, puedes garantizar que tu gato viaje tranquilo y cómodo. Si alguna vez te has preguntado cómo calmar a un gato en un viaje, este artículo te brindará consejos útiles y prácticos.
Antes de abordar el avión, es importante que prepares tanto a tu gato como los elementos necesarios para el viaje. Aquí algunos pasos clave:
1. Familiariza a tu gato con el transportín/guacal
El transportín/guacal será el lugar donde tu gato pasará todo el trayecto, por lo que es fundamental que se sienta cómodo en él. Introduce el transportín/guacal en su espacio de rutina varios días o semanas antes del viaje, y coloca en su interior una manta o juguete con su olor. Esto ayudará a que lo asocie con un lugar seguro.
2. Consulta con el veterinario
Haz una visita al veterinario para asegurarte de que tu gato está en buen estado de salud para viajar. También puedes preguntar sobre productos o remedios naturales que ayuden a calmarlo, como feromonas en spray o suplementos relajantes. Si tu gato está registrado como animal de apoyo emocional, asegúrate de contar con el certificado de apoyo emocional requerido por la aerolínea.
3. Planifica según las políticas de la aerolínea
Infórmate sobre las normas de la aerolínea para viajar con gatos. La mayoría permiten que tu gato viaje contigo si su transportín/guacal cumple con ciertas dimensiones y requisitos. Algunas permiten que tu gato viaje como mascota de apoyo emocional. Verifica si necesitas documentos específicos como un certificado de salud o el ya mencionado certificado de apoyo emocional.
Te puede interesar: ¿Cómo viajar con tu gato en avión?
Viajar en avión puede ser una situación totalmente nueva para tu gato, pero con las técnicas adecuadas, puedes ayudarlo a mantenerse tranquilo durante el trayecto. Aquí te compartimos algunas estrategias sobre cómo calmar a un gato en un viaje:
1. Usa feromonas calmantes
Las feromonas sintéticas, disponibles en sprays o difusores, imitan las sustancias naturales que los gatos producen para sentirse seguros. Rociar un poco de estas feromonas dentro del transportín/guacal antes del viaje puede ayudar a que tu gato se sienta más relajado.
2. Mantén el entorno tranquilo
La tranquilidad es clave para reducir el estrés de tu gato. Habla con él con un tono suave y calmado durante el proceso de embarque, y evita movimientos bruscos. Además, coloca una manta ligera sobre el transportín/guacal si notas que se siente más seguro en la oscuridad.
3. Juguetes y mantas familiares
Llevar un juguete favorito o una manta con el olor de tu casa puede hacer que tu gato se sienta más seguro. Estos objetos familiares pueden actuar como anclajes emocionales en un entorno desconocido.
4. Controla tu ansiedad
Los gatos son muy sensibles a las emociones de sus dueños, por lo que es importante que tú también te mantengas calmado. Si te muestras tranquilo y confiado, es más probable que tu gato refleje esa actitud.
5. Ofrécele tranquilidad previa al vuelo
Antes de viajar, juega con tu gato o estimúlalo físicamente para que llegue al avión algo cansado y más propenso a relajarse o dormir durante el vuelo.
Algunas personas consideran sedar a su gato para reducir su ansiedad durante el vuelo. Sin embargo, no es recomendado. Las aerolíneas no permiten que las mascotas vayan sedadas. Ya que los sedantes pueden afectar la capacidad del gato para regular su temperatura corporal o respirar adecuadamente en la altitud.
Antes de optar por esta opción, consulta siempre con tu veterinario para explorar alternativas más seguras, como suplementos naturales o productos específicos para calmar a los gatos.
Ya en el avión, sigue estos consejos para garantizar que el viaje sea lo más cómodo posible para tu gato:
El estrés del viaje no termina cuando aterrizas. Es importante monitorear a tu gato después del vuelo para asegurarte de que se sienta bien. Ofrécele un espacio tranquilo donde pueda relajarse, y evita exponerlo a ruidos fuertes o situaciones nuevas inmediatamente después de viajar.
Si tu gato muestra signos de ansiedad, como esconderse, negarse a comer o comportarse de forma inusual, dale tiempo para adaptarse. En caso de que los síntomas persistan, consulta con tu veterinario.
Saber cómo calmar a un gato en un viaje puede marcar la diferencia entre una experiencia estresante y un vuelo tranquilo. Preparar el transportín/guacal, usar técnicas de relajación como feromonas, y mantener un entorno calmado son pasos clave para garantizar que tu felino esté cómodo durante el trayecto.
No olvides llevar toda la documentación necesaria, como el certificado de apoyo emocional, si aplica, y prioriza siempre el bienestar de tu gato. Con planificación y cariño, puedes hacer que viajar en avión con tu gato sea una experiencia segura y positiva para ambos. ¡Buen viaje!
contacto
Direccción: calle 11A #116-40, Cali, Colombia
Kr 74 # 163 74 int 9, Bogotá, Colombia
